Con María: más allá de las fronteras
Congreso misionero 2022 Con María más allá de las fronteras. La misión Ad Gentes y los nuevos paradigmas de la Iglesia hoy en un camino sinodal.
Los días 18, 19 y 20 de marzo se llevó a cabo el Congreso Regional Misionero “Con María más allá de las fronteras” que se tenía preparado para el año 2020 a nivel nacional, pero debido a la pandemia, se reprogramó para este año 2022 dividido en las cuatro zonas de Colombia.
En este encuentro participaron sor Alba Lucy Herrera, representando la iglesia del Chocó, sor Ángela Lucía Quintero y sor Laura Cifuentes en representación de la arquidiócesis de Medellín. La sede de este congreso regional fue la Diócesis de Pereira que recibió a más de 200 religiosos, laicos, sacerdotes en camino misionero para salir a las periferias como lo ha pedido el Papa Francisco.
Participaron las diócesis de Antioquia, Istmina-Tadó y Eje Cafetero. El primer día del encuentro inició con la Eucaristía presidida por Monseñor José Luis Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá, quien presentó en su homilía la importancia de la misión en la Iglesia colombiana, recordando que este congreso tiene como objetivo preparar el centenario del primer congreso misionero en Colombia en el 2024 y celebrar la vida, santidad y legado de la madre Laura Montoya y del beato Monseñor Builes, quien dio inicio hace 98 años a esta experiencia del Congreso Misionero, el primero en el mundo y en Colombia. Monseñor Rueda invitó a mirar en clave misionera la historia del país y evaluar con humildad lo que se ha hecho y se debe hacer como Iglesia para asumir la misión y la evangelización.
Durante los tres días del congreso y en las diferentes ponencias de los señores obispos y sacerdotes, se trazaron líneas de acción para la Iglesia colombiana: la necesidad de salir a nivel de la comunidad, de la parroquia y de quienes han recibido el bautismo, pero por diferentes razones se han alejado de la Iglesia. A la vez la tarea y la invitación constante a arriesgar la vida en tierra de misión Ad Gente, tanto en Colombia como en otros continentes. Continuar el camino sinodal que durante estos tres años se irá profundizando, exhortando a todos los bautizados a hacer germinar los sueños misioneros, hacer florecer la esperanza que lleve a estimular la confianza que sane heridas y acerque a los que están sentados al borde del camino.
En el congreso misionero la voz de los Obispos, como pastores que cuidan y guían, se hace sentir. Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la diócesis Istmina-Tadó, presentó en su ponencia los clamores de la Iglesia hoy a partir del Concilio Vaticano II y la constante invitación del Papa Francisco a salir. Es el Espíritu Santo el protagonista de la misión, es el poder para la difusión del Evangelio. Desde el Concilio de Trento hasta la Exhortación Apostólica Evangelli Gaudium, la Iglesia tiene por tarea la misión y la evangelización de todos los pueblos. Todo esto implica una conversión pastoral, transformarlo todo para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual. Se invita a volver a la parroquia, quien alienta y forma a sus miembros para ser agentes de evangelización, la parroquia es el ámbito donde nace y se fortalece la vida cristiana, del diálogo, de la caridad generosa, la adoración y celebración. Monseñor Rigoberto Corredor, obispo de la diócesis de Pereira, compartió su ponencia sobre la Misión Ad Gentes Paradigma de la Iglesia Particular, invitando a las diócesis a formar desde la misión y para la misión Ad Gentes.
Se vivió un momento muy significativo, donde 6 misioneros entre sacerdotes y religiosas compartieron sus experiencias en tierra de misión, allí se entregaron totalmente y anunciaron el mensaje de Dios. Es importante recordar que ir a la misión Ad Gentes no significa llevar a Dios en el cual creemos, sino encontrar allí a Dios, el Dios en el que creen, a coger las semillas del verbo esparcidas por toda la tierra.
Por Sor Laura Cifuentes