Viviendo la fraternidad y comunión en la misión

26
Feb

Las novicias de segundo año de la Inspectoría nos cuentan como fue llegar a su experiencia apostólica 2024.

Sor Leidy Yulianny Blandón Osorio

1. ¿En cuál comunidad estás?

El Señor me ha dado la gracia de ser feliz con mis hermanas de la comunidad de Copacabana y participar de la misión en la I.E. Escuela Normal Superior María Auxiliadora.

2. ¿Cuáles son tus principales fortalezas y cómo crees que podrías contribuir a la comunidad en la que estás?

Agradezco a Dios todo aquello que me ha dado para servirle y aportar a su misión y a la vida de comunidad, considero entonces que, desde la oración, cercanía, disponibilidad, empeño de profundización, creatividad y como profesional en Comunicación Social, puedo contribuir para un ambiente fraterno sereno y apasionado en la comunidad y misión.

3. ¿Cómo te has preparado espiritual y emocionalmente para esta experiencia?

Creo profundamente que es posible vivir la fraternidad y comunión en la misión, así que con la oración diaria presenté al Señor la comunidad que Él estaba destinando para mí por mediación de las Superioras
Di gracias a Dios por la llamada de sor Sara Sierra para esta primera obediencia, que aunque es por un tiempo corto, se me presentó como una oportunidad para continuar siendo muy feliz y amada, para abrazar la vida de oración y la vida fraterna, segura de florecer allí donde el Señor me ha plantado y de recibir aquello que Él sabe mi alma más necesita.


4. ¿Cuál es tu percepción de los jóvenes y cómo crees que podrías conectarte con ellos en el servicio y la pastoral juvenil?

Los jóvenes de hoy tienen gran necesidad de soñar, de trascender, son aquella porción que poseen el impulso para volar, alegría para emprender caminos nuevos, tienen esperanza, pasión, entusiasmo y valor. Ellos, son la perla preciosa que se nos ha confiado, por tanto, pese a las nuevas dinámicas juveniles que nos exigen conocer y profundizar el momento actual, estoy segura de la fibra de bien que poseen y la responsabilidad que tenemos nosotras de ayudarles a creer en ellos mismos.

5. ¿Cómo me conecto con los jóvenes?

¡Interesándome por cada uno, amándolos, procurando que se convenzan que Dios cree en ellos y yo también, que los soñamos felices, apasionados, amantes de la vida y capaces de transformar su historia y entorno!

Sor Tania Lizeth Blandón Osorio

1. ¿En cuál comunidad estás?

Casa María Auxiliadora. Condoto – Chocó

2. ¿Cómo fue el recibimiento por parte de la comunidad?

Experimenté que la comunidad me acogió desde antes que llegara a Condoto, las llamadas y mensajes me hicieron sentir parte de la comunidad. Cuando llegué a Condoto su cercanía se hizo palpable en los pequeños detalles que manifestaban la preparación para mi llegada. Agradezco a cada una de las hermanas que hacen parte de la Casa María Auxiliadora por acogerme con alegría serena y hacerme miembro activo de esta comunidad y su misión. Me siento gozosa por responder a las invitaciones que me hace Dios de ser toda de Él y por permitirme vivir con alegría y amor este tiempo de experiencia apostólica en la Casa María Auxiliadora de Condoto.

3. ¿Cuáles son tus principales fortalezas y cómo crees que podrías contribuir a la comunidad en la que estás?

Reconozco, acepto y valoro que el Señor me ha dotado de serenidad, prudencia, vida de oración, sencillez, capacidad de trabajo en equipo, alegría serena que me ayuda a acercarme al otro y a sus necesidades para trabajar juntos. Con estos aspectos y con mi profesión, Trabajo Social, creo que con sencillez podría dar un aporte en el acompañamiento a la Casa María Auxiliadora en su nueva misión como internado para niñas y jóvenes indígenas y afrodescendientes.

4. ¿Cómo te has preparado espiritual y emocionalmente para esta experiencia?

En la oración presenté a Dios la comunidad que Él había escogido para mí,incluso, antes de saber cual era. Cuando recibí la llamada de sor Sara y me compartió el nombre de la comunidad sentí alegría y paz porque tenía la esperanza de que fue Dios mismo quien la eligió y sabía que con estas hermanas y la misión Él me ayudaría a crecer para configurarme con Jesús según el espíritu de Don Bosco y Madre Mazzarello.

La preparación inició desde las clases de constituciones que nos invitaba a identificar qué puntos queríamos vivir y aportar a la comunidad, esto se unió con un compartir que tuvimos con sor Sara sobre el envío misionero de los 72 (Mt 10, 1 – 12). La interiorización de estos dos momentos posibilitó que a la luz del Espíritu Santo y según mi realidad escribiera un itinerario que me ayudaría a vivir esta experiencia apostólica según la voluntad de Dios. El acercarme a preguntar sobre la misión de la comunidad me ayudó a crecer en sentido de pertenencia y me brindó serenidad al tener un poco más de conocimiento y se convirtió en otro aspecto de preparación.


5. ¿Cuál es tu percepción de los jóvenes y cómo crees que podrías conectarte con ellos en el servicio y la pastoral juvenil?

Percibo a los jóvenes sensibles a lo que los otros pueden ofrecer, abiertos a las nuevas propuestas, deseosos de experiencias novedosas, creativos en sus ideas, sensibles a lo espiritual. Estos aspectos en sí son nobles y buenos, pero estos anhelos se ven permeados por propuestas que logran movilizar a los jóvenes por donde ellos quieren, son propuestas que los separan de su esencia, su historia, sus propios sueños, de su familia y del otro.

La pastoral está invitada a aceptar y valorar estás características juveniles que brindan la oportunidad de llegar a su propia realidad para proponer experiencias que los inviten a volver a su propia historia, personal y familiar, a la historia de su país y ciudad; posibilitando que ellos reconozcan sus propios recursos, reconozcan al otro y todo lo creado, para soñar, trabajar y crear juntos.

Sor Lorena Carmona Moreno

1. ¿En Cuál comunidad estás?

Hna. Virginia Rossi, Barranquilla.

2. ¿Cómo fue el recibimiento por parte de la comunidad?

Con una fraterna y alegre bienvenida, incluso antes de empezar la experiencia me hicieron sentir esperada y querida, cada hermana manifestó su sentimiento ante mi presencia en la comunidad, me han hecho sentir parte de esta, dándome participación en la comunidad y en los diferentes apostolados de las dos obras que ellas responden (Colegio Virginia Rossi y colegio de María Auxiliadora).

3. ¿Cuáles son tus principales fortalezas y cómo crees que podrías contribuir a la comunidad en la que estás?

Siento que he brindado mi disponibilidad, sencillez y dedicación a lo que se me confía, me gusta estar para el otro, pronta en lo que pueda ayudar, además de mi espíritu de oración que me permite participar en los momentos de oración comunitarios…Prudencia, escucha y docilidad para recibir las diferentes propuestas. 

4. ¿Cómo te has preparado espiritual y emocionalmente para esta experiencia?

Primero que todo con la oración, esta es la fuente y de allí se despliega el resultado de lo otro: sanación mental, organización de propósitos, retos y motivaciones, dialogo con la maestra, autoestima, confianza en Dios por medio de las mediaciones.

5. ¿Cuál es tu percepción de los jóvenes y cómo crees que podrías conectarte con ellos en el servicio y la pastoral juvenil?

Los jóvenes hoy en día son propositivos, seguros de sí, muy líderes e informados, esto los hace capaces de mucho bien, siento que hay que aprovechar esto para contrarrestar las cosas que los pueden hacer desanimar o hacer pasar por alto, ignorando algunas riquezas de sus vidas y de los demás. Para alcanzar esto es necesario lo que nos recomienda Don Bosco: no solo que los amemos sino que los hagamos sentir amados, generarles confianza y confiar en ellos, así ellos podrán actuar con libertad, además con recta intención porque sabe que quien le ama siempre quiere su bien, entonces quieren responder de buena manera y en su corazón se genera un deseo grande de hacer el bien por instinto, porque lo quiere y le hace falta. Un dialogo asertivo y apertura de ambas partes, además de la presencia del Espíritu Santo son los elementos fundamentales para interactuar y vivir entre los jóvenes.

Sor Yirlean Del Carmen Osorio Ballesteros.

1. ¿En Cuál comunidad estás?

Casa María Auxiliadora (Casa Taller)

2. ¿Cómo fue el recibimiento por parte de la comunidad?

La comunidad me recibió con gran alegría y entusiasmos, en ambiente de familia y oración, con interés y premura en acogerme. Me recibieron con calurosos abrazos y preguntas.

3. ¿Cuáles son tus principales fortalezas y cómo crees que podrías contribuir a la comunidad en la que estás?

Las principales fortalezas que he podido identificar, es la capacidad de apertura a esta experiencia que Dios me permite vivir en este momento de mi vida, también la capacidad para ir al encuentro de las diferentes necesidades que logro percibir.

Siento que lo que puedo contribuir en esta comunidad es poner al servicio los dones que Dios en su infinita misericordia me ha concedido, como los conocimientos de salud, el gozo y la experiencia de Jesús en mi vida, y sobre todo el profundo deseo de ser en la comunidad signo del amor de Dios y de su misericordia.

4. ¿Cómo te has preparado espiritual y emocionalmente para esta experiencia?

Me he preparado con la oración y sobre todo con el pensamiento y el deseo de vivir cada día esta experiencia con alegría y generosidad.

5. ¿Cuál es tu percepción de los jóvenes y cómo crees que podrías conectarte con ellos en el servicio y la pastoral juvenil?

Percibo Jóvenes con grandes capacidades y gran inteligencia aptos para transformar el mundo. Percibo a los jóvenes en una continua búsqueda de si mismos y de lo que le rodea, en una continua búsqueda de Dios, el cual muchas veces desconocen.

Siento que la pastoral Juvenil, debe ser el medio por el cual  los jóvenes con todas sus capacidades sientan la alegría de sentirse amados y aceptados por Dios y por quienes desde la pastoral debemos dar razón de lo que profesamos y a quienes queremos dar a conocer  a los jóvenes, que los impulse a ser cada día mejores y hacer de este mundo la instauración del reino de Dios aquí en el ahora.

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