Carisma Ignaciano

Desde el lunes 21 de junio hasta el 28 de junio del 2021 se vivió la tercera tanda de los Ejercicios Espirituales realizados en la Casa de encuentros María Auxiliadora de Copacabana, Antioquia. Sor Natalia López, sor Luz Estella Ruiz y sor Lida Chica nos cuentan como fue su experiencia.

Sor Natalia:

Fue muy bella la experiencia, fue el encuentro de dos carismas al servicio de la iglesia, el carisma Ignaciano no riñe con el carisma salesiano, al contrario, son dos caminos válidos para encontrar la riqueza del señor y de su mensaje. Desde lo personal nunca lo había hecho, solamente hacíamos los ejercicios que eran propuestos dentro de la metodología de la comunidad, que también es válida, pero en esta pienso que se hizo una profundización muy interesante. Nos contextualizaron desde la historia de San Ignacio de Loyola, a grandes rasgos en la metodología uno se reconoce pecador necesitado de la Misericordia del Señor, hace un proceso de reflexión de encuentro con sus propias heridas e inicia también un proceso de sanación, no desde la soberbia humana porque a nadie le gusta sentirse herido o débil sino desde la misericordia de Dios. San Ignacio se entusiasmó tanto por el seguimiento del Señor que él decía que si los santos oraban cinco veces el oraría siete y por eso cada día de los ejercicios se hacen 7 oraciones, pero no es una oración monótona o rutinaria, sino que la luz de la palabra se hace todo un camino de coloquio, de petición central donde uno se pone en la presencia del Señor de coloquios, o sea de conversación con Dios.

También tratamos en descubrir aquellas insinuaciones que tenemos todos de lo que es el buen espíritu, de lo que nos trae paz, regocijo y que viene del Señor y lo que es del mal espíritu, que es aquello que nos divide y que va en contra de la fraternidad humana, nos decía mucho el padre Mauricio Rojas, hablemos y busquemos en todo la lógica del Dios de Jesús que es el Dios de la vida, Dios de la Misericordia, el Dios de las oportunidades, fue muy bello hacer ese proceso desde el interior.

Algo muy bonito fue la construcción del Principio y Fundamento que es la carta de navegación o el norte por el cual el señor le está insinuando a uno hacia dónde debe caminar, lo que tiene en función de su proyecto de santidad pero que debe estar relacionado con la humanidad y la fraternidad.

Sor Luz Estella:

¿Cuál fue el momento más significativo en los ejercicios espirituales?

Los ejercicios espirituales a los que participé fueron los Ignacianos. Por eso decir cuál fue el momento más significativo me es muy difícil, fue toda la experiencia en sí muy significativa; por el silencio que se creó entre las participantes, la soledad, el clima constante de oración y de meditación, por los textos bíblicos que se meditaron y se contemplaron delante del Santísimo o haciendo una bella caminada en la linda naturaleza del lugar donde estábamos.

¿Qué reflexión le dejaría a las personas que están leyendo la entrevista o desean tener este tipo de experiencia?

La reflexión que deseo dejar es que estos momentos bien aprovechados son de mucha ayuda para entrar dentro de nosotros mismos, y en más intimidad con el Dios de Jesús, nos ayuda a conocerlo mejor en su gran misericordia y amor, si las personas tuviésemos más oportunidades como estas seriamos personas de paz, de sobriedad y mucho más justas, viviendo la misericordia con todos cómo la vivió Jesús. Lo más lindo es que estos ejercicios son para cualquier persona no solo consagrado y yo fui guiada por una laica, la cual me brindo toda su gran experiencia espiritual. Solo puedo decir que vale la pena vivir estos ejercicios espirituales, estuve en un gimnasio para mi alma durante estos días.

Sor Lida:

¿Cuál fue el momento más significativo en los ejercicios espirituales?

Haber hecho los ejercicios Ignacianos fue lo más significativo ya que ha sido una nueva experiencia en la inspectoría que nos ha permitido una profunda renovación espiritual. Dentro de esta misma experiencia han habido momentos muy significativos: el silencio total durante toda la semana, los espacios de reflexión personal ya que las pautas y orientaciones que se daban tocaron profundamente la vida, las películas que se presentaban cada noche y el compartir que se hacía al día siguiente permitía el encuentro con el Señor en otros espacios diferentes a los acostumbrados. Finalmente y como experiencia personal significativa destaco el acompañamiento brindado cada día por los diferentes acompañantes quienes con tanta generosidad y profesionalismo orientaron las luces y mociones recibidas del Espíritu Santo en cada jornada.

¿Los ejercicios espirituales cumplieron con su objetivo y por qué?

Cumplieron totalmente con las expectativas y el objetivo, ya que esta experiencia de ejercicios es un tiempo privilegiado de revisión de la propia vida a la luz de la Palabra de Dios. Ayudaron a confrontar el camino recorrido con el carisma Salesiano y la calidad de nuestra respuesta al llamado a la vida religiosa recibido por el Señor.