Encuentro de Junioras y hermanas de 2 años de perpetuos.

El encuentro de junioras y hermanas de 2 años de perpetuos se llevó a cabo de manera zonal. Un espacio de formación que brinda herramientas para continuar creciendo en la autopercepción y el autoconocimiento, de modo que se pueda responder con libertada y coherencia en el estilo de vida que se ha elegido.

Los días 9,10 y 11 de octubre en Barranquilla y 15,16 y 17 en La Ceja, se realizaron los encuentros de junioras y hermanas de 2 años de perpetuos. Acompañadas por sor Olga Lucía Vélez, sor Yolima Posada y la psicóloga María Victoria Rodríguez, las hermanas jóvenes tuvimos la oportunidad de vivir estos días en diálogo con nosotras mismas y en grupo.

Desde el itinerario Inspectorial para el juniorado nos hemos trazado las líneas transversales que nos permiten continuar la formación, una de ellas es la autopercepción y el autoconocimiento, claves para formar la identidad de Hijas de María Auxiliadora. La formación, como proceso interior, progresivo y cotidiano nos permite tomar conciencia del don recibido y responsabilizarnos de su crecimiento, para asumir opciones, actitudes y comportamientos de acuerdo a nuestro estilo de vida, de este modo avanzar en nuestra meta: la maduración integral en una progresiva configuración con Cristo (Constituciones 78).

El primer día del encuentro la doctora María Victoria dirigió un taller de personalidad, donde cada una podía ir identificando su estilo, la respuesta que da ante las situaciones cotidianas y como abordar las necesidades conscientes e inconscientes que se hacen presentes en nuestra relación con nosotras mismas y con los demás. En el segundo día sor Yolima Posada nos ayuda a identificar como de una sana percepción dependen nuestras decisiones. Este proceso cognitivo nos ayuda a optar racionalmente y nos permite darle un significado a las experiencias que vivimos y como respondemos ante los estímulos que a diario recibimos, no solo físicamente sino en nuestra vida fraterna, en la misión e incluso con nosotras mismas.

Por eso es que en muchos momentos nuestras percepciones y nuestra personalidad tienen mecanismos de defensa, que hacen que demos respuesta a lo que vivimos, no son malos, pero lo importante es identificar cada una estas conductas para que día a día podamos convertirnos y crecer en el camino vocacional. Todo este proceso formativo es permanente y permite que cada una se conozca y pueda dar una respuesta coherente.

Luego de estos días de reflexión no cae mal un paseo, donde se comparte la vida y la fraternidad. Se les da la bienvenida a sor Melissa Tobón, sor Sailly Arias y sor María de los Ángeles Quiroz a este grupo de junioras y se comparte la alegría del sí para siempre de sor Keyla Cogollo. Todas nos auguramos un tiempo lindo de formación y de fidelidad. Agradecemos a sor Marleny, sor Olga Lucía, animadoras y comunidades que nos brindan estos espacios de formación.

Por: Sor Laura Cifuentes