Inspectoría Santa María Mazzarello, Medellín, 5 y 6 de diciembre de 2020
Los días 5 y 6 de diciembre, celebramos como Comunidad Inspectorial nuestra Asamblea 2020. La asamblea es un momento fuerte en la vida y animación de la Inspectoría, donde todas nos sentimos llamadas a participar, en un clima de oración y discernimiento. Este año tuvimos una gran novedad, toda la asamblea Inspectorial se realizó de manera virtual. Todo esto causado por la contingencia a causa del Coronavirus, y el deseo de ser responsable cuidando las unas de las otras para nos ser factores de contagio.
Nos propusimos 3 cosas:
- Tomar mayor consciencia del acontecer de Dios en nuestras vidas,
- Compartir el informe de gestión del Proyecto Inspectorial
- Concertar el itinerario formativo 2021, a través de un ejercicio de discernimiento.
Nuestras herramientas fueron el trabajo sinodalidad y el discernimiento como bien lo plantea el Papa Francisco “un modo de caminar juntos mirando la realidad en tres fases interdependientes: Reconocer, Interpretar y Elegir” que se fueron entretejiendo a través de la agenda propuesta para la Asamblea.
Se desarrollaron 3 modalidades de trabajo: Transmisiones en vivo, encuentros en línea de comunidades vida (6 comunidades reunidas en 3 grupos) a través de vídeo llamadas y, por último, trabajo de cada comunidad en casa.
ETAPA 1: Reconocer
La vivimos el sábado 5 de diciembre, con la meta de ser “Mujeres en camino de conversión, movidas por el Espíritu”. Nuestra jornada inició con las palabras de sor Marleny, que nos invitaron a hacernos capacidad para recibir el torrente de la gracia de Dios. Luego cada Comunidad continuó su mañana de retiro en casa.
En la tarde, nos dispusimos a reconocer el acontecer de Dios a través de la lectura del informe de gestión de la inspectoría, donde pudimos constatar el trabajo sinodal entre sor Marleny, el Consejo y el equipo Inspectorial
Te puede interesar: Reconocemos el acontecer de Dios – Informe de gestión Lee aquí el informe de gestión y accede a cada uno de los vídeos de la animación de los ámbitos.
Al día siguiente, el domingo 6 de diciembre, abrimos la jornada con un espacio de oración compartido a nivel Inspectorial y luego se dio el tiempo para el trabajo en comunidades vida, en donde se compartieron experiencias significativas vividas durante el tiempo de pandemia.
ETAPA 2: Interpretar
Al regresar del compartir las experiencias, comenzamos la segunda etapa en la que nos pusimos como meta “Transformarnos en comunidades generadoras de vida”. Abiertas a los signos de los tiempos, escuchamos dos charlas que nos permitieron tener luces para la interpretación de estos signos: -“Pedagogía desde y para la esperanza”- Prof. Dra. Gloria Herrera, y -“Una economía del cuidado desde Fratelli Tutti”- Economista Sara Echeverri”.
Más adelante, los jóvenes del MJS nos presentaron la Propuesta Pastoral para el 2021 y los acontecimientos que enmarcan el próximo año. Ellos mismos, nos enviaron un mensaje sobre los retos que tenemos desde el acompañamiento iluminados por el mensaje del Papa en Cristus Vivit.
Para finalizar esta etapa, se dieron algunas pautas y orientaciones para el trabajo en comunidades y grupos vida, con el fin de construir juntas un itinerario formativo hacia el 2021, teniendo en cuenta los retos o desafíos identificados en torno al llamado a ser comunidades vocacionales, sinodales y misioneras-proféticas.
ETAPA 3: Elegir
Finalmente, en la tercera etapa nos pusimos como ideal “ser comunidades generadoras de vida en camino” . Después de trabajar en comunidades vida, se envío al equipo de redacción el resultado de la concertación por grupos. Esto lo veremos reflejado en la agenda Inspectorial del próximo año.
Cerrando la tarde, sor Marleny Patiño, nuestra superiora inspectorial, compartió la miscelánea con toda la información importante y de interés para todas las hermanas; luego se socializó la metodología de trabajo de la redacción final del itinerario formativo y por último se compartió con toda la asamblea reunida en plenum, a través de los medios virtuales, la evaluación que se realizó en cada comunidad de la gestión del consejo y el equipo; y la evaluación de la asamblea Inspectorial.
El broche de oro de la asamblea fue la celebración de la eucaristía, en el segundo domingo de adviento, presidida por el sacerdote salesiano: Armando Álvarez.
El mayor acierto de esta asamblea fue que absolutamente todas las comunidades pudieron participar y ninguna hermana se quedó por fuera. Fue un fin de semana de gracia y de encuentro. Pudimos constatar que los medios digitales nos ayudan a romper las barreas geográficas para ser promotores de la cultura del encuentro.
La comunidad Inspectorial está llena de gozo y gratitud por esta hermosa experiencia vivida.