Sor Olga Cecilia Giraldo Aristizábal, Dra. en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud nos cuenta sobre su participación como tutora en el diplomado Maestros y Maestras por la Paz y el legado de la comisión de la verdad de la universidad Javeriana de Cali para 138 docentes que laboran en instituciones educativas afectadas por el conflicto armado de las zonas del Norte de Santander, Meta y Caquetá.
- ¿Cómo fue la dinámica de aprendizaje y el desarrollo del diplomado?
Eran 4 módulos y cada módulo tenía 3 o 4 unidades:
1- Primer módulo: “Educación CRESE”, educación socioemocional para la ciudadanía y la reconciliación. Comenzamos estudiando esta parte; la importancia de las emociones y todas esas situaciones de la violencia que afectan y traspasan el cuerpo humano, pero también, digo yo, el cuerpo social, porque atraviesan la familia, las instituciones, la sociedad en general y concretamente la escuela y por eso esta apuesta, porque la escuela es la que está llamada a ayudar a pedagogizar y a dar estrategias para afrontar de manera más adecuada la tarea de que el camino no es la violencia.
2- Segundo módulo: Verdad desde la justicia transicional. Todas las implicaciones que tuvo el conflicto armado en la gente y como la verdad es un deber, es una tarea, es una misión que todos tenemos, pero también es un derecho, a conocer la verdad, a dar su propia verdad y a que todos sean escuchados y lo que se está buscando es que la verdad sea conocida desde todos los ángulos. La verdad completa no la tiene nadie, sino que la vamos construyendo todos. Y esa es la apuesta de las narrativas que publicó la Comisión de la Verdad; los 11 capítulos del informe quedaron con un hilo abierto ¿Por qué? porque todos los colombianos tenemos que seguir tejiendo, no nos podemos dejar politizar ni ideologizar.
3- Tercer módulo: La verdad como bien público. Trabajamos toda la parte de Equidad de Género, la diversidad y como todos estamos llamados a construir la paz, a respetar y también a construir desde ahí. Además, trabajamos lo que es la justicia transicional, ¿En qué consiste?, ¿Qué implicaciones tiene?, ¿Por qué es transicional?
4- Cuarto módulo: Pedagogía y didáctica para la inclusión de la verdad como bien público en la escuela. Trabajamos la Justicia restaurativa y lo que tenía que hacer cada institución educativa o cada entidad, cómo se va a aterrizar a la escuela lo estudiado en el diplomado para que esta colabore en la apropiación de este legado de la Comisión de la Verdad y a la construcción de paz a la que todos estamos llamados. ¿Cómo la escuela va ayudar a soñar un nuevo país?
- ¿Cómo llegó una Hija de María Auxiliadora a aportar y acompañar este proceso?
¿Qué me llevó allá? El trabajo de tantos años con los niños y los jóvenes y ver la potencia que hay en ellos.
También, porque mi familia y yo hemos sido cruzados por la violencia del conflicto armado, mi papá murió por un asesinato en un intento de secuestro y cuando a uno le toca la piel, siente ese dolor que viven tantos en el país, cuando a uno le toca y lo vive, lo implica. A veces leemos o escuchamos con cierta indiferencia.
Cuando me ofrecieron hacer el doctorado yo dije: ¡este es!, es tan acorde con el carisma, me encanta y por eso trabajé las huellas que la violencia ha dejado, concretamente el dolor en lo político, y con esto me refiero al dolor que hemos vivido junto a otro, lo que ha dejado el conflicto armado en los niños y los jóvenes. Mi tesis fue: Dolor y reconciliación, experiencias de niños y niñas, cuyas familias han experimentado el conflicto armado y la violencia urbana.
- Invitación a las comunidades educativas:
Todos tenemos que implicarnos en la reconstrucción del tejido social tan roto por la violencia en Colombia. Construir el país no es una cosa teórica, es ¿Cómo soy mejor yo? ¿Cómo soy mejor persona? Y cualquier entre nos que tengamos, o sea el contacto con el otro, me tiene que hacer una persona que sueña por una realidad distinta para el país.
Pongámonos la camiseta todos, un currículo que ignore ahora la historia reciente de Colombia esta desfasada, tenemos que apostarle a la verdad y a la no repetición. Nos tenemos que empoderar nosotros mismos, que bueno empoderar a las comunidades educativas en esa formación sociopolítica tan acorde con nuestro estilo educativo que es “Buen creyente y honesto ciudadano”. ¿Qué hacemos desde la escuela y cómo se proyecta a la familia?
Por Sor Lísber Arnoris Zuluaga Santa