“Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5).
En el mes de julio se ha emprendido la realización de dos bazares en el Hogar Stefan con el deseo de obtener fondos para el mantenimiento y sostenimiento de la obra, que ha sido perjudicada notablemente en este tiempo de pandemia y sueña con volver abrir sus puertas a las niñas y jóvenes de Santa Bárbara.
El Hogar Stefan con ingenio y pasión educativa ha continuado pensándose, soñándose y escuchando la realidad actual, llena de desafíos y oportunidades inéditas ante la emergencia sanitaria y su misión educativa de acoger a las niñas y jóvenes campesinas en riesgo o de bajos recursos de Santa Bárbara. Sor Ángela Lucía Quintero, encargada del Hogar Stefan, con la ayuda de un grupo de laicos; ha emprendido la realización de dos bazares en el mes de julio con el deseo de obtener fondos para el mantenimiento y sostenimiento de la obra, que ha sido perjudicada notablemente en este tiempo de pandemia y sueña con volver abrir sus puertas a las niñas y jóvenes, pues en una época de gran precariedad, se enraíza la confianza en Aquel que no abandona y se acoge con alegría la consigna de Madre Mazzarello: “A ti te las confío”.
Los dos bazares se presenciaron con todos los protocolos de bioseguridad en las instalaciones del Hogar, se pudieron realizar gracias a la colaboración de varias donaciones y a la invitación extensiva que se dio en el pueblo; también fue un medio de colaboración para las personas de bajos recursos, quienes pudieron acceder a diferentes prendas, accesorios, objetos de casa y otros recursos en precios muy favorables.
Esta propuesta se realizó con el deseo de volver abrir el Hogar y gozar de la presencia de las niñas y jóvenes muy pronto, pues el amor no conoce fronteras, sorprende y hace fecunda la misión, ya que el momento especial que se vive actualmente no impide sembrar esperanza, antes bien, urge a poner en acción todas las posibilidades. Finalmente, la Comunidad de María Auxiliadora de Santa Bárbara sigue adelante, en la escucha de la acción de Dios ante el contexto actual y confiando en la intercesión de la Virgen María; se encuentra en camino de ser generadora de vida, reinventándose en su acción educativa para: “Hacer lo que Él os diga” (Jn 2,5) y compartir con todos la alegría del vino bueno.
Por: sor Ana Milena Jaramillo