Estar dispuestas a abrir la mente y corazón a las necesidades de los tiempos que experimentan los niños y jóvenes que el Señor nos confía.
Como espacio para acrecentar el amor a la Pedagogía y al Sistema Preventivo 33 personas entre estudiantes de la formación complementarían, hermanas y docentes de la Escuela Normal Superior María Auxiliadora de Copacabana, después de un largo Viaje de casi 14 horas hemos podido llegar a nuestro destino ¡Guadalupe Santander! Un hermoso, limpio, tranquilo y pequeño pueblo en donde se encuentra ubicada una de las Escuelas Normales de la Inspectoría de la Chinca, allí llevaríamos a cabo el encuentro de todas las escuelas normales de las FMA en Colombia, para abordar el 5º seminario permanente del sistema preventivo con el lema: del sueño a la práctica “he aquí tu campo”.
La agenda inicio el jueves 19 de septiembre al medio día, con dinámicas de integración, ya que éramos nueve normales presentes, palabras de apertura de Sor Runita Galve Borja y Sor Yvon Goulart un panel sobre las concepciones y experiencias de la práctica pedagógica en el horizonte del sistema Preventivo con las intervenciones de algunas docentes y un maravilloso acto cultural en el que cada normal mostraba la riqueza de la interculturalidad.
Al siguiente día iniciamos con todo el fervor y en compañía de Jesús en la Eucaristía, seguido de la intervención del Padre José Santis SDB, quien nos habló de la importancia del cuidado de los demás y de la tesis fundamental del sueño que es la misma de la mentalidad bíblica: “es el sueño de Dios sobre el hombre” llegar a ser personas de no agresión. A continuación, hicimos un ejercicio bastante interesante en círculos dialógicos propositivos, en los cuales abordamos diferentes campos de práctica.
Finalizamos con un momento mariano en donde en manos de María, “La Maestra” pusimos nuestro camino, formación y misión como maestros.
Al siguiente día tuvimos la oportunidad de visitar Las Gachas y otros lugares cercanos acompañado de una oración de Laudato SI que nos ayudó a conectarnos con Dios a través de la creación, admirándonos de la belleza y novedad que cada día nos brinda el Señor.
Volvemos felices y con ganas de continuar. Este encuentro nos renueva y recuerda que la labor de docente implica un don especial, que está dispuesto a abrir su mente y corazón a las necesidades de los tiempos que experimentan los niños y jóvenes que el Señor nos confía, la misión continua y el Sueño de Don Bosco nos ayuda a ilustrar el deseo que Dios tiene con cada uno y el campo en el que quiere que empecemos o continuamos trabajando.
Agradecemos al Señor y a la comunidad tanta bondad.
Sor Lorena Carmona Moreno
Escuela Normal María Auxiliadora