Una pastoral juvenil que educa para amar, fue el lema que acompañó el XXI encuentro nacional de coordinadores de pastoral de Colombia
El encuentro nacional fue entre los días 21-24 de septiembre del 2023; contó con la presencia de las 6 inspectorías, entre Hijas de María Auxiliadora, Salesianos y Laicos que colaboran en la misión de acompañar a los jóvenes de las diferentes presencias salesianas del territorio.
El evento se desarrolló en la casa Monte María de la Ceja, un espacio propicio para el encuentro, el descanso y la formación, se podría decir que fue un encuentro de familia, en el que nos reunimos alrededor de 62 personas entorno a un tema que nos interpela en el proceso de acompañamiento a nuestros niños y jóvenes y es el de la Afectividad.
Iluminados por el texto “Una pastoral juvenil que educa para amar” emitido por la congregación salesiana en la persona del padre Miguel Ángel García Morcuende y la señora Antonella Sinagoga, se buscó proponer herramientas educativo-pastorales relacionadas con la afectividad y la sexualidad, para lograr hacer una lectura salesiana de la realidad juvenil y acompañar así, a los jóvenes de forma flexible y adecuada en todos los contextos vitales. Esta temática responde a una intención de formación de 3 años en la que se ofrece herramientas, lineamientos y, sobre todo, experiencias que nos lleven a retornar a las raíces carismáticas para acompañar más y mejor a nuestros jóvenes en una realidad tan convulsionada como en la que nos encontramos.
Se contó con la presencia y capacitación de Sor Vilma Ramírez, el sacerdote salesiano José Santís, la psicóloga Ana María Jiménez y Jorge Alejandro Estrada, quienes desde su saber específico nos hicieron retornar a las fuentes de nuestro sistema educativo, nos ilustraron frente a la realidad juvenil y nos hicieron hacer experiencia de un encuentro real con Jesús, Buen Pastor y modelo de acompañante.
Es de resaltar, la experiencia de acercamiento a los noviciados de las FMA y SDB, con quienes se tuvo la posibilidad de reflexionar en torno al proyecto de vida y acompañamiento vocacional, culmen de los procesos pastorales que se desarrollan en las obras educativas.
A partir de lo vivido y compartido quedan muchos desafíos, retos y provocaciones, para continuar cada vez con mayor entusiasmo en esta misión tan linda a nosotros confiada, de ser verdaderos guías y compañeros de camino de los niños y jóvenes, de manera especial de los más pobres y abandonados.
Sor Claudia Bermúdez