Educar para la Esperanza.
Más de 250 educadores, religiosos, catequistas y miembros de la Familia Salesiana de todo el país se reunieron los días 12 y 13 de septiembre de 2025 en la Universidad Salesiana de Bogotá para participar del II Congreso de Educomunicación, bajo el lema “Educar para la esperanza, una apuesta salesiana hoy”.
El evento fue promovido por las coordinaciones de Educación y Comunicación de las Inspectorías de las Hermanas de los Sagrados Corazones de Jesús y María (HHSSCC), las Hijas de María Auxiliadora (FMA) y los Salesianos de Don Bosco (SDB).
Una mirada integral a la educomunicación
La apertura estuvo a cargo de sor Sara Cecilia Sierra, Inspectora de la Inspectoría Santa María Mazzarello de Medellín, quien abordó las competencias transversales como herramientas clave para formar personas capaces de comunicar y transformar desde la esperanza. Su ponencia se estructuró en tres momentos: Evocar, Comprender y Dar sentido, haciendo hincapié en la necesidad de formar integralmente a los jóvenes mediante el desarrollo emocional, la gestión de conflictos y el descubrimiento del propósito de vida.
Por su parte, sor Marcia Kofferman, de la Inspectoría Nuestra Señora Aparecida (Brasil), ofreció una visión crítica y transformadora de la educomunicación, rescatando sus raíces latinoamericanas y su vínculo con la propuesta salesiana. Llamó a superar los modelos educativos centrados en el individualismo, proponiendo una formación que promueva la inclusión, la sostenibilidad y el compromiso ciudadano desde los valores del Evangelio.
Espacios colaborativos y experiencias compartidas
Durante el Congreso se llevaron a cabo diversas mesas de trabajo temáticas, abordando áreas como la educación mediada por tecnologías, la comunicación institucional, la producción ética de contenidos, el arte como medio educativo y la espiritualidad como dimensión comunicativa.
Clausura con arte y compromiso
El Congreso concluyó con una presentación artística del Centro Don Bosco titulada “Un concierto de película”, que llenó el auditorio de color, música y alegría, reflejando la riqueza del carisma salesiano.
-Sor Marleny Patiño
