XI Asamblea de Consejos Locales del MJS, un sueño de fraternidad.
El MJS es un Movimiento que, sin duda alguna, siempre se mantiene en constante movimiento y con ansias de más. De fortalecerse más, de integrarse más, de expandirse más. Y no hay mejores manos derechas y herramientas para esto, que los consejos locales en cada una de nuestras instituciones, pero sería en vano toda esta dinámica, si los consejos no sé fortalecieran y crecieran cada vez más, ¿No es así? Por ello, en nuestra versión XI de la Asamblea de Consejos Locales del MJS, titulad a “MJS SOÑADORES”, trabajamos en el crecimiento personal, integral y sobre todo espiritual de cada uno de los asistentes.
En esta XI versión, realizada en la casa de encuentros María Auxiliadora en Copacabana, tuvimos la dicha de contar con 65 asistentes, personas con las que trabajamos en “Hacer un pacto y construir Fraternidad” mediante 3 espacios principales que se desarrollaron a lo largo del encuentro, momentos titulados:
- Un sueño para ti
- Un sueño de Fraternidad.
- Un sueño con la casa común.
En este primer día y momento, tuvimos la oportunidad de tener como guía a un miembro de la Corporación para el alma, en un espacio donde desarrollamos Un sueño para ti, nos preguntábamos sobre nuestros sueños, y, sobre todo, el sueño de Dios para y con nosotros . ¿Qué sueñas? ¿Acaso eran más los miedos que tus sueños? ¿Estás dispuesto a Soñar? Aprendimos que los sueños son infinitas probabilidades que no se construyen solos. Necesitamos del otro para soñar, y necesitamos voluntad para trazarlos como metas para alcanzar. Finalizamos nuestra jornada con un espacio de Adoración para entregar nuestros sueños a Dios.
Continuando con nuestro recorrido por esta extraordinaria experiencia, llegamos a nuestro segundo día de Asamblea, el día más largo y aventurero de todos. Iniciamos la mañana con nuestra oración y movimiento salesiano.
Tuvimos la compañía de tattapz, una increíble artista y dedicada evangelizadora digital, quien con su inigualable tema de esta temporada 2024 “Ser Urbano” y su fantástico equipo de trabajo, nos ayudaron a descubrir que tener a “Jesús en el beat”, es tener a Jesús en el corazón, junto a ellos desarrollamos el sueño de Fraternidad.
Luego de una musical y muy animada mañana, se nos dio un espacio de descanso que, sin duda alguna, agradeceríamos para lo que se venía, pues realmente fue… todo un RETO.
En el espacio de la tarde, vivimos la experiencia de SALIR AL ENCUENTRO con la compañía de RETO NUEV9, el laboratorio Juvenil Salesiano. Quienes nos invitaron a pensar el sueño con la casa común y como desde el MJS debemos impactar nuestros territorios.
Salimos en búsqueda de Reconocer el territorio. Conocer a su gente. Ver que hay más allá de lo que vivimos en nuestras realidades. Ahí observamos una pequeña parte de lo que se vive en el territorio donde nos encontrábamos, mediante los testimonios de habitantes y la visión que tanteamos con nuestros propios sentidos. Fuimos Jóvenes en Salida que dejaron la comodidad que tenemos por ir y explorar más allá.
Pero nuestra experiencia con estos comprometidos Salesianos no terminó aquí, pues luego de una enriquecedora retroalimentación de lo vivido, nos adentramos en un momento de introspección y conexión con nosotros mismos de lo que habíamos vivido, para luego hacer una relación con la naturaleza, tomando como símbolo del momento, los espirales, en los cuales, sin importar como los veas, llegan al interior.
A partir de esta experiencia, y sin abandonar la alegría y entusiasmo que caracterizó completamente este encuentro, nos dirigimos a un momento donde los ánimos y por encima de todo, Talentos, brillarían absolutamente. Tuvimos nuestra noche de fraternidad . Una noche donde cada consejo tuvo la oportunidad de mostrar en lo que era bueno. Bailes, canto, teatro, trovas e incluso letanías, alegraron nuestra noche y nos dieron una oportunidad de conocernos, aprender, y enriquecernos de lo que el otro hace y es. De lo que cada Consejo vive en su cotidianidad.
Con un sentimiento de alegría la noche de nuestro segundo día había culminado, y cuando menos lo esperábamos, nuestro último día había llegado.
El día inició como siempre, con algunas dinámicas y animación, para luego empezar nuestro día
como siempre deberíamos, saludando y agradeciendo al más importante de todos, Dios. Este último momento, fue una preparación para preguntarnos ¿Qué llevaremos de lo aprendido? Nos nutrimos en conocimientos y estrategias sobre los planes a futuro que tenemos, no solo como consejos Locales, sino también como MJS COLOMBIA. Planes que, a largo plazo, son para fortalecer nuestra presencia, potenciar nuestras fortalezas, y buscar soluciones a las problemáticas que, como JÓVENES, deberían interpelarnos. Las jóvenes de FJS nos compartieron la iniciativa de las mesas de trabajo que se proyectan como MJS a nivel Colombia.
Tuvimos un momento de reunión en cada consejo local, donde nos pensamos y SOÑAMOS lo que queremos ser, cómo nos queremos organizar y nuestro plan de acción para convertir todos esos sueños en METAS, en OBJETIVOS.
Finalmente, para cerrar con esta experiencia tan única, culminamos con la mayor de las fiestas, yendo y uniéndonos como Jóvenes del MJS por el más grande de los amores. Con Jesús, vivimos la eucaristía. La celebramos como hermanos, e internamente, nos tomamos un momento para pensar en TODO lo que habíamos vivido. Los nuevos rostros o los antiguos, los reencuentros, aprendizajes, e incluso amigos que habíamos hecho. Entendimos que el sueño de construir fraternidad, lo habíamos construido todo el tiempo. Cada vez que hablamos con los demás, cada vez que disfrutamos, reímos y encontramos en el otro, un espacio de aprendizaje, un compañero, un igual. Porque en esta XI Asamblea de consejos locales, donde construimos fraternidad, también nos volvimos soñadores, pero no solo en cada consejo, nos convertimos soñadores como MJS, desde un sueño… De fraternidad.
Mariana Ahumada