
Evaluación Trienal del CG XXIV
El 26 de abril en la comunidad María Auxiliadora Norte y el día 17 de mayo en la Casa Provincia se reunieron las directoras de la Costa y Antioquia para el encuentro habitual de acompañamiento que ofrece la Inspectoría. El siguiente objetivo acompañó la jornada: “En el marco de la Evaluación Trienal del CG XXIV, continuar el proceso de reflexión y profundización de las prospectivas prioritarias de futuro, para ofrecer indicaciones sobre el tema del próximo Capítulo”.
Después de la motivación de sor Sara en torno a la misión que se tiene como animadora y de escuchar la homilía del papa Francisco en el segundo domingo de Pascua 2020, quien habló de la misericordia como don y servicio hacia los demás.
“En la vida avanzamos a tientas, como un niño que empieza a caminar, pero se cae, y se cae una y otra vez, pero siempre está listo el papá, que lo levanta de nuevo, esa mano que “siempre nos levanta es la misericordia”, dijo el Papa, Dios sabe que sin misericordia nos quedamos tirados en el suelo, que para caminar necesitamos que vuelvan a ponernos en pie.
Nos invitó, además, a vivir como la primera comunidad cristiana todos unidos y tenían todo en común; vendían posesiones y bienes y los repartían entre todos, según la necesidad de cada uno», esto dijo el Papa es cristianismo no ideología. En esa comunidad, después de la resurrección de Jesús, sólo uno se había quedado atrás y los otros lo esperaron.
También como iluminación se escuchó la conferencia sobre “Liderazgo en la Vida Consagrada” de Monseñor José Ignacio Munilla.
Después de escuchar las reflexiones mencionadas, se formuló el siguiente interrogante: Esta reflexión ¿Qué nos dicen hoy a nosotras, que hemos recibido la misión de acompañar a nuestras hermanas? El compartir de las hermanas fue un momento muy rico donde cada una se enriqueció con la intervención de las experiencias
Seguidamente se compartió el taller realizado en las comunidades con base en la conferencia “Los retos de la vida consagrada hoy” del Padre Diego Serna OP y la pregunta que en cada comunidad se compartió: ¿Qué prospectivas prioritarias de futuro podrían considerarse para el tema del próximo Capítulo General XXV?
Fue un momento que se valoró, porque se constató la responsabilidad y seriedad con que las comunidades realizaron este trabajo. Después en pequeños grupos realizamos un taller en torno a los retos que sobresalen en las respuestas: El reto de las vocaciones, de la formación, de la formación de las formadoras, de la formación permanente, de la autoridad, de la audacia en la misión, El reto de la dimensión profética, de saber mantener la sinergia vida-misión, de la salud mental, de la atención a las hermanas mayores, de la formación para la administración y el manejo económico, de la revitalización de nuestra oración y espiritualidad entre otros. Para terminar, se compartió el trabajo en grupos y se hizo la evaluación de la jornada, agradeciendo estos espacios formativos.
– Sor Marleny Patiño
