“Tengan entre ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús” (Filipenses 2, 5).
Encuentro formativo de junioras, una oportunidad para volver al fin último de la formación: La maduración integral de la persona en una progresiva configuración con Cristo, Apóstol del Padre y según el proyecto de vida delineado en las Constituciones.
En el Colegio María Auxiliadora de La Ceja, desde el 11 hasta el 13 de abril, se reunieron 10 hermanas junioras acompañadas por Sor Olga Lucía Vélez y Sor Sara Sierra; quienes con amor y compromiso propiciaron un espacio de formación entorno a la ética del cuidado y la ecología integral como medio eficaz para cuidar nuestra sensibilidad desde los sentimientos de Cristo.
Fue un encuentro maravilloso para compartir, renovar el gozo vocacional y fortalecer la experiencia alegre que surge de la vida fraterna y la oración comunitaria de los días santos, fue una oportunidad más para sentirse hermanas entre hermanas.
En un ambiente de reflexión propio de la Semana Mayor y de relaciones cálidas vivificadas por el espíritu de familia, se vivieron momentos formativos de gran valor y significado para la formación permanente con un fin último: configurarnos con Cristo.
Agradecemos a la Inspectoría por pensar en sus hermanas jóvenes y ofrecernos estos espacios de renovación que nos permiten confrontar el camino recorrido y renovar el deseo de ser fieles, felices y fecundas. Damos gracias a Dios por sor Sara y sor Olga Lucía, por su testimonio fiel y acompañamiento cercano. Gracias a nuestras comunidades y a cada una de las hermanas que nos sostienen a través de la oración. Realmente cada encuentro es un medio para renovar nuestro sí al Señor, para volver al primer Amor y redescubrir la fe como don y tarea desde nuestra vocación. Seguimos en camino, afrontando los nuevos retos que nos interpela en el proceso formativo del juniorado hoy, para poder llegar a asumir la tarea ser generadoras de vida desde la profecía de la presencia para nuestros niños y jóvenes.
Por Sor Ana Milena Jaramillo