
No nos dejemos robar la esperanza.
Del 25 al 29 de mayo, la localidad de Sacrofano fue escenario del Congreso Internacional de Exalumnas y Exalumnos de las Hijas de María Auxiliadora (FMA), un encuentro que congregó cerca de 300 participantes provenientes de 27 países. Colombia se destacó como la delegación más numerosa, con más de 34 representantes que ofrecieron, además, una colorida y emotiva presentación cultural.
Organizado por la Confederación Mundial de Exalumnas y Exalumnos FMA, el Congreso tuvo como eje central el lema «No nos dejemos robar la esperanza», inspirado en la exhortación del Papa Francisco (Evangelii Gaudium 86) y en el mensaje del Jubileo 2025: «La esperanza no defrauda» (Rm 5,5). La presidenta confederal, María Carmen Castrillón, animó a los asistentes a caminar juntos como “peregrinos de esperanza, conscientes de la misión viva y dinámica que nos une”. Por su parte, la Superiora General del Instituto FMA, Madre Chiara Cazzuola, destacó que el encuentro era un momento de gracia para compartir valores que fortalecen la vida cotidiana y la identidad común como familia salesiana.
Desde el inicio de las jornadas, la reflexión sobre la esperanza marcó el tono de cada intervención. La primera jornada, titulada “caravana de esperanza”, fue introducida por Olivia Furlan, vicepresidenta confederal, y contó con la cálida bienvenida de Sor Leslie Sándigo Ortega, consejera General para la Familia Salesiana y anfitriona del evento.
En el segundo día se profundizó en el tema «dar razón de la esperanza que hay en vosotros» (1 Pe 3,15-16), con una ponencia del salesiano Don Mario Llanos, profesor de la Universidad Pontificia Salesiana. Llanos abordó la esperanza como un hilo conductor de toda la Biblia, subrayando su poder transformador desde una perspectiva teológica, educativa y pastoral. Su intervención fue ilustrada con pasajes bíblicos y figuras del Antiguo Testamento como Job, David y Rut, señalando que “la esperanza se nutre de relaciones auténticas y experiencias significativas que devuelven valor a la vida”.
Ese mismo día, el programa incluyó una presentación artística a cargo de Rita Utzeri, miembro del grupo “Testigos del Resucitado”, perteneciente a la Familia Salesiana.
La tercera jornada, bajo el tema “la resiliencia, un entrenamiento para la esperanza”, reunió a tres destacados ponentes: el Dr. Salvatore Giannone, psicólogo y psicoterapeuta; Sor María del Rosario García Ribas, Vicaria General del Instituto FMA; y Marcela Pérez, consejera confederal. Cada uno abordó el tema desde su campo: psicológico, carismático y asociativo.
El programa incluyó también una visita a la Casa Generalicia del Instituto FMA en Roma, donde los participantes vivieron una experiencia espiritual y carismática. Allí recorrieron la exposición del carisma salesiano, participaron en confesiones preparatorias para el Jubileo y compartieron un emotivo encuentro con la Madre General y su Consejo.
El cierre del Congreso fue especialmente significativo. El grupo asistió a la Audiencia General del Papa León XIV en la Plaza de San Pedro, seguido de una peregrinación a la Puerta Santa y una visita a la Basílica de Santa María la Mayor.
A lo largo del evento, la presencia cercana de Madre Chiara, la energía de la delegada mundial, Sor Sanghita, y la empatía del Consejo General, fortalecieron los lazos de unidad entre las delegaciones. El intercambio cultural, marcado por la alegría y el espíritu salesiano, consolidó una red global de solidaridad y misión.
Al finalizar, se expresaron agradecimientos a todas las exalumnas, exalumnos y FMA que hicieron posible el Congreso, destacando su generosidad, compromiso y el ambiente de renovación espiritual vivido durante los días de encuentro. Más allá de las actividades, lo más valioso fue la reafirmación de una identidad común: la fe compartida en Jesucristo y la vocación salesiana, al estilo de Mornese.
– Ana Catalina Vargas Estrada


