Tierra de misión.
La comunidad María Auxiliadora de Condoto celebró con profundo gozo y espíritu fraterno la visita de Sor Margarita María Fonnegra, delegada de la Familia Salesiana, y Sor Gloria Elena Echeverri, delegada inspectorial de exalumnas y exalumnos. Su presencia se sintió como un verdadero impulso de comunión y renovación espiritual para esta tierra de misión.
El encuentro con las exalumnas se convirtió en un espacio cálido y profundamente agradecido, impregnado del típico ambiente alegre que distingue a la espiritualidad salesiana. Fue también una oportunidad para invitarlas a un compromiso más activo dentro de la Federación, reforzando los lazos de pertenencia y el amor por el carisma de Don Bosco y Madre Mazzarello.
La fiesta continuó con la celebración del Jubileo de la Familia Salesiana, esta vez en acción de gracias por la canonización de Sor María Troncatti. Aunque la lluvia intentó alterar los planes, no logró apagar la ferviente peregrinación hacia la Parroquia San José – Santuario Nuestra Señora del Rosario, un recorrido acompañado por cantos, reflexiones y arengas que hicieron vibrar la fe de los presentes.
Dentro del templo, la animación llena de vida de Sor Margarita María dio paso a uno de los momentos más significativos de la jornada: la conformación del grupo ADMA (Asociación de Devotos de María Auxiliadora). A los nuevos miembros se les expresó un profundo agradecimiento por aceptar la invitación a integrarse a esta asociación, testimonio vivo de amor a Jesús Eucaristía y a su Madre Auxiliadora.
La celebración culminó con la Santa Eucaristía, un momento espiritual de gran hondura, en el que toda la comunidad elevó su gratitud por el regalo de una nueva santa salesiana. El ambiente de júbilo y fraternidad se hizo aún más palpable cuando los nuevos integrantes de ADMA fueron recibidos entre aplausos y expresiones de alegría, reconociendo su generosa respuesta al llamado de María Auxiliadora.
Finalmente, el Padre Brian Alfonso Mejía, SDB, impartió su bendición y recordó a los nuevos miembros que ahora forman parte no de un pequeño grupo parroquial, sino de una gran familia presente en múltiples países del mundo, comprometida en difundir con fidelidad la devoción a Jesús Eucaristía y a María Santísima Auxiliadora.
– Sor Nalveris Olivero B.