Momentos de oración, formación y encuentro con Dios y con los demás.
El fin de semana del 31 de mayo al 2 de junio, el grupo de la Asociación de Devotos de María Auxiliadora (ADMA) a nivel interinspectorial vivió una experiencia única de retiro espiritual en la Casa Pastoral Santa Inés, ubicada en Villa Hermosa a cargo de las Hermanas Dominicas de la Presentación. Este espacio se convirtió en un verdadero encuentro de reflexión, silencio y oración, donde los participantes tuvieron la oportunidad de profundizar en su vida espiritual y fortalecer su vínculo con Dios y la Virgen María.
Durante los días de retiro, los asistentes vivieron momentos de serenidad y paz interior, gracias a un ambiente propicio que favoreció la meditación, la oración del santo Rosario y la oportunidad de acceder al sacramento de la reconciliación. La programación incluyó diversas actividades como la noche mariana, un espacio de desierto y la vigilia.
Al concluir esta jornada de retiro, el lunes 2 de junio, se llevó a cabo en el mismo lugar la jornada anual de encuentro de todos los miembros de ADMA de las tres inspectorías, para clausurar el mes de mayo. Esta actividad reunió a un total de 90 personas consagradas a la Virgen María, quienes participaron en una fiesta salesiana llena de oración, reflexión y formación.
El encuentro incluyó un espacio dedicado a la interiorización de los Estatutos de ADMA, una actividad de integración y una recreación animada, que permitió a los participantes compartir en un ambiente alegre y fraterno. Además, uno de los momentos más significativos fue la celebración de la Eucaristía, en la cual se consagraron a la Virgen María cuatro aspirantes, uno del grupo de Belén y tres del Santuario María Auxiliadora de Medellín. Este acto de consagración fue un testimonio de la entrega y devoción de los nuevos miembros.
Este retiro y jornada de encuentro son solo un ejemplo más del compromiso de la Familia Salesiana por fortalecer la vida espiritual y comunitaria de sus miembros, a través de momentos de oración, formación y encuentro con Dios y con los demás.
– Sor Margarita María Fonnegra