Vida y testimonio de Sor María Troncatti.
Durante el mes de octubre, la coordinación de pastoral del Colegio María Auxiliadora de La Ceja desarrolló el Reto Misionero “Ven y verás”, una iniciativa inspirada en la vida y testimonio de la nueva santa salesiana Sor María Troncatti, ejemplo de entrega, fe y servicio misionero.
El reto invitó a los estudiantes a buscar a Jesús, pasar tiempo con Él y reflejar su amor en los demás, siguiendo el espíritu misionero que caracterizó a esta santa Hija de María Auxiliadora.
Cada participante recibió un Pasaporte Misionero, herramienta simbólica que los motivó a vivir una experiencia de encuentro personal con Dios. Semana a semana, los estudiantes asumieron dos desafíos inspirados en la Palabra, los cumplieron con compromiso y presentaron su pasaporte a la hermana encargada para recibir su sello de cumplido.
En la primera semana, los retos se centraron en la oración y la bondad: bajo la frase “Ven y verás”, los estudiantes fueron invitados a entrar en la capilla y orar por alguien que sufre; luego, inspirados en “Jesús lo miró con amor”, realizaron un gesto amable con quien más lo necesitara.
La segunda semana buscó fortalecer la confianza y el reconocimiento del otro. Con el mensaje “No tengas miedo”, los jóvenes escribieron acciones de gracias o peticiones a Dios que depositaron en la canasta de la capilla. Más adelante, con la cita “Tú eres mi hijo amado”, se animaron a reconocer, mediante una carta o tarjeta, los valores que descubren en algún integrante de la comunidad educativa.
Finalmente, la tercera semana propuso vivir la fe en comunidad y con sentido solidario. A la luz del pasaje “Yo estoy con ustedes siempre”, los estudiantes visitaron la capilla acompañados de alguien más para rezar juntos su oración favorita. Con la cita “Lo que hicieron por el más pequeño…”, culminaron el reto realizando donaciones de alimentos, ropa, juguetes o útiles escolares destinados a las misiones.
El Reto Misionero “Ven y verás”, inspirado en el ejemplo de Sor María Troncatti, fue una experiencia profundamente significativa que permitió a los estudiantes acercarse a Jesús de manera sencilla y activa, descubriendo que cada gesto de amor, servicio y solidaridad es también una forma concreta de vivir la misión.
-Sor Leidy Blandón

