Las directoras vivieron momentos que hicieron tomar conciencia de la importancia de vivir con fidelidad los compromisos de ser consagradas.
Los días 22, 23, 24 y 25 de febrero se reunió el grupo de directoras de la Inspectoría en la casa de Encuentros María Auxiliadora de Copacabana, con los siguientes objetivos: Identificar intereses de autoformación, necesidades emergentes de cada realidad local, para construir juntas el itinerario y la metodología a seguir en los encuentros de este año. Iluminar algunas realidades propias de la vida consagrada hoy para enriquecer el marco conceptual con miras al acompañamiento a las hermanas. Conocer los avances de algunos proyectos en marcha, en línea de redimensión de las obras. socializar algunas experiencias significativas, para abrirnos a la escucha respecto a algunas opciones inspectoriales.
La iluminación del encuentro fue rica y muy del momento con la misión de acompañantes, fue la Lectio divina: el sueño de José. Significado de los sueños en la Biblia y lectura teológica del sueño de los 9 años.
También se tuvo la posibilidad de escuchar virtualmente a Fray Nelson Medina quien nos habló de la mundanidad de la vida consagrada desde la Evangeli Gaudium. Hubo acercamiento, además, a las Actas del CGXXIV (pág. 106) cuando el Papa Francisco habló a las Capitulares sobre el mismo tema.
Seguidamente se abrió un conversatorio sobre una reflexión personal del día anterior y la conferencia de Fray Nelson, sobre los elementos que son reiterativos y qué aspectos serían necesario abordar para el proceso formativo en la comunidad, a lo que las hermanas aportaron lo siguiente, entre otras cosas: es necesario ciertas motivaciones ante los cambios, para que no se sientan puramente humanas, es fácil caer en la mundanidad porque es muy sutil, no alejarnos de lo que es de nuestra identidad. No tragar entero porque no siempre ciertas cosas vienen del Señor. Luchar contra la superficialidad y la vanidad. Es necesario una iluminación adecuada, oportuna, necesaria para todas en cualquier edad. La Madre Mazzarello tuvo esta preocupación que se convirtió en profecía: no os hagáis un mundo adentro peor que el que dejasteis…
Existe la tentación de la comodidad, tener no solo lo necesario, sino más… en la salud, el inmediatismo, en la satisfacción de las necesidades, pasamos de pacientes a impacientes exigentes… las marcas… la tecnología… estudios… exigencias que nos asfixian. Debilitamiento de la fe, pérdida de identidad. Diablos educados que dejamos entrar sin darnos cuenta. Sanar la tendencia a la concupiscencia. Es importante renovar permanentemente la intención de lo que pensamos, decimos y hacemos. No perder la esencialidad.
Se agradeció este momento que nos hizo tomar conciencia de la importancia de vivir con fidelidad los compromisos de consagradas.
Un momento muy especial y de familia fue la tarde del sábado, donde tuvimos la oportunidad de ir a Villa San José y compartir en otra tónica la misión. Se vivió un momento de distención y de compartir que la directoras agradecieron.
Para terminar sor Sara y algunas directoras hablaron de las experiencias de resignificación que se está haciendo en este año y de algunos compromisos en torno a ciertos encuentros programados.
Agradecemos a sor Sara Cecilia y sor Olga Lucía estos encuentros formativos que cualifican la misión de animadoras.